sábado, 9 de junio de 2007

Tres razones para movernos de Taipei a Beijing


Hay tres razones para apoyar la decisión del presidente Arias de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular de China - la que conocemos como “China continental”- y no con Taiwán, la isla Formosa a la que llegaron los Nacionalistas luego de la revolución de Mao a mitad del siglo pasado.

La primera razón tiene ver con la corrupción que se generó en torno a la relación con Taiwán.

El 24 de mayo del 2005 escribí al Dr. Tan Sun Chen, Ministro Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, una misiva que nunca respondió satisfactoriamente. En ella le decía: “Específicamente, se ha denunciado que sólo en la última campaña se otorgaron $640.000 al PUSC y $400.000 al PLN. Además, aparentemente políticos costarricenses se han beneficiado de regalos multimillonarios originados en el gobierno de Taiwán. También se ha denunciado que Taiwán ha financiado fundaciones de políticos costarricenses y numerosos viajes y regalos a presidentes y otros funcionarios públicos”.

La segunda razón para estar con la República Popular China tiene que ver con el hecho de que esa nación pertenece y es reconocida por la Organización de Naciones Unidas ONU. Un país débil militarmente como el nuestro debe ser el primero en dar señales de respetar el derecho internacional.

La tercera razón reposa en el hecho de que podríamos vender más de nuestros productos y por lo tanto, estrechar nuestros lazos comerciales. Hablo, eso sí, de un comercio con la cancha pareja. Hablo de un comercio de bienes y servicios que no reciben subsidios. Me refiero al comercio que debe respetar el ambiente y los derechos laborales.

En enero pasado escribí en la revista InterTrade que dentro de otras medidas, era urgente abrir relaciones con China Continental. También escribí que “nuestra estrategia promocional no debe intentar competir con los bajos costos de China o India sino con los valores agregados de calidad, vinculados al compromiso ambiental y social del país y de las empresas aquí localizadas”.

5 comentarios:

Unknown dijo...

lo pone todo bien clarito.
pura vida!

ojala que con China no pase lo mismo que con Taiwan.
Ojala que no se les ocurra a nuestros "politiquillos" regalar nuestro pescado a cambio de dinero y obras que nosotros mismos deberíamos estar llevando a cabo.
manda huevo.

HAy que levantar cabeza.

Ottón Solís dijo...

Lucas: efectivamnete. Nuestra única posibilidad de ser respetados en el mundo es que nosotros mismos nos respetemos.

Julia Ardón dijo...

Correcto, Ottón...como países y como personas. Cuando pienso en este embrollo de TLC y los argumentos que dicen que hay que aprobarlo "para portarnos bien con los gringos y que no nos regañen ni nos amonesten", siempre pienso en eso: a Uno lo respetan cuando uno se da a respetar.

Pero uno se respeta cuando tiene autoestima, cuando sabe que vale, cuando no se cree menos que nadie.

Es importante que como país comprendamos que merecemos ser considerados con nuestras particularidades y no metidos en un mismo saco con naciones hermanas y todo, pero que han tenido otra historia.

BravePC dijo...

Es posible que comercialmente sea válido cambiar a Taiwán por la China.

Lo que en mi opinión no se vale:

Caer en el juego de "o uno o el otro".
Mentir a los medios de información; tal y como hay abundante evidencia en repetidas ocasiones se dijo que nada pasaba, y de repente ocurre este "viraje". Es harto similar, en pequeño, a lo que evidenciaron los negociadores del TLC + Pacheco: MENTIR.

Mi conclusión: Sí, pero así no.

Luis
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Julio Córdoba dijo...

Don Ottón:

Coincido con Arias y Usted en que esta decisión fue acertada (esta frase me quedó megalomaniaca jajaja!!!)

Para mi:

1- El reconocer a Taiwán pureteaba a Costa Rica porque nos ponía en el sistema internacional de limosnas y premios de los taiwaneses donde un montón de países irrelevantes rentan su reconocimiento a Taiwán.

2- Desde la campaña se sabía que Usted y Arias iban por China.

3- La relación Taiwán-CR era más beneficiosa para los vividores de la política que para los ticos. Mientras Taiwán pagaba salarios, viajes "todo incluído" para turismo parlamentario, hacía "préstamos" y "presentes" a los políticos el pueblo llano veía como moría la vida marina del Golfo de Nicoya a cambio de un bonito puente. En costo-beneficio esa escultura salió cara.

4- Reconocer a Taiwán era como reconocer a los calderonistas que perdieron la revolución del 48 y que se atrincheraron en Nicaragua.

5- Taiwán podría sacarse el clavo ricamente con los políticos del trópico y eso sería muy bueno para nosotros.

6- No tengo idea de cómo se rompen relaciones con un seudo-Estado para iniciarlas con otro pero no me gustó cómo don Bruno y don Óscar manejaron esto. Cuando uno se va a divorciar debe hablar de frente y no andar haciendo jugadas por detrás antes de recoger los tiliches de la casa.